Agora de Alejandro Amenábar (2009)


Amenábar es un director al que no le conozco falla y esta no es una excepción. Reconstrucción histórica con unas pocas libertades sobre la figura de Hypatia, considerada la primera filosofa mujer e ícono de liberación e igualdad para generaciones venideras, aquí interpretada estupendamente por Rachel Weisz (otra que suele andar derechita). No es sólo la historia de Hipatia, sino también la del progreso agresivo del cristianismo en la Alejandria del 391 después de Cristo y como las religiones paganas y el judaísmo perdía pie de manera definitiva (y el mundo se volvía más oscuro). Weisz no está sola en su esfuerzo y se ve muy bien acompañada por el elenco masculino (numeroso: Max Minghella, Michael Lonsdale y Rupert Evans) donde destacan dos: Oscar Isaac, como Orestes (lo más parecido a un amor en su vida) y Ashraf Barhom, como un temible fanático religioso. Recuerda vagamente a las grandes producciones de Hollywood en los 60s, pero es además un film ambicioso que combina el drama humano, la investigación científica y el choque (violento) de creencias. Un buen 4. Por Fito.

Puntajes:

Federico:

Fito: 4

Gastón:

Martín:

Rodrigo:

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