Una típica de patadas, dónde un joven debe aprender artes marciales (el Wushu del titulo) para vengar a su padre, todo ambientado (es un decir, el presupuesto miserable se nota permanentemente) en la China de 1860. Un bobada mayúscula, ni siquiera digna de las sesiones de Cine Ninja del canal 4. Anda Matt Frewer por ahí, única cara minimanente conocida dentro del reparto, haciendo de malo y no se lo cree ni él. Otra que califica para "tan mala que ni se termina de mirar". Un 1. Por Fito.
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