Un siniestro Claudio Brook le da vida a San Simón, que allá por el siglo IV después de Cristo se dedicó a subirse a una columna en el desierto para estar mas cerca de Dios. En sus cuarenta y pocos minutos de metraje, este filme de Buñuel se las ingenia para despachar palo tras palo a la Iglesia Católica y sus preceptos, dignificando la vida de los cristianos y las enseñanzas directas de Cristo. Silvia Pinal en el rol del diablo mete miedo y el final del filme es muy poderoso por la crítica que deja caer sobre nuestro actual modo de vida. Sólido 5. Por Martín.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 5
Rodrigo:
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