Christopher Plummer da vida a un idealista agente del gobierno quien viaja a Florida a principios del Siglo 20 a evitar que se siga matando indiscriminadamente aves locales, que por la ambición de sus plumas, están en riesgo de extención. En frente, liderando una pandilla de sarnosos de pantano, está el siempre imponente Burl Ives. De este duelo actoral, donde ambos ponen mucho, se podía esperar gran cosa, pero la verdad es que no. Un cúmulo de sinrazones y sinsentidos colman la mitad de la película, que no parece saber hacia donde va. Que el director Ray haya renunciado antes de finalizar el rodaje y debería ser sustituido por el productor Shulberg, debe tener que ver. El resultado da un 2 exacto. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 2
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
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