Un pueblo abandonado a la orilla de un río. Brutalidad, injusticia, falta de orden. Una disputa familiar que se propaga en el tiempo y es recibida por las nuevas generaciones. Cada tanto tiempo, hay un duelo: al muerto lo entierran y el matador debe cruzar el río y esconderse en las montañas. Todo cambia o empieza a cambiar cuando el único tipo que logró salir del pueblo, regresa a él convertido en médico y debe enfrentar la maldición de sus mayores. Lo que en este filme logra Buñuel es maravilloso: recrea un ambiente rulfiano (una suerte de "Pedro Páramo") con rudimentos del western y del dramón mexicano que campeaba el cine de aquel país por aquellos años. Sólido 4. Por Martín.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo:
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