Cahill es un veterano marshall (John Wayne plenamente en su salsa), cuyo mero nombre hace temblar a cuanto bandido ande cerca. Luego de un arresto promisorio (una brillante escena inicial), Cahill regresa a su pueblo para terminar enfrentando un problema gordo, que involucra directamente a sus hijos. Gran western de McLaglen quien, como de costumbre, no decepciona, donde Wayne se ve acompañado de gran manera por Neville Brand como un mestizo amigo y enfrenta una pandilla de criminales liderada por el gran George Kennedy. Paga en humor, paga en emoción, paga en aventura. Un sólido 4 y el mejor trabajo de McLaglen visto hasta el momento. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 4
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 4
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