Ben Stiller y Drew Barrymore son una hermosa pareja que han encontrado la casa de sus sueños en un barrio perfecto en Nueva York. El único problema es que en el piso de arriba hay una dulce viejita que se niega a abandonar el lugar. Se pasa de asquerosita en alguna que otra escena, como típicamente le divierte a Stiller, pero se lleva sin problemas. Entretiene y cumple su cometido, y tiene varias secuencias graciosas. Buen 3. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico: 2.5
Fito:
Gastón: 3
Martín:
Rodrigo: 3
Promedio Tripartito: 2.83
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