Una película de gángsters en tono de comedia liderada por el propio Eddie Murphy y Richard Pryor. Sugar Ray (Pryor) es un dueño de un casino clandestino en los roaring 20s y entre los mafiosos que compiten por quitarle lo suyo y los polis corruptos las cosas se hacen cuesta arriba. Quick (Murphy) es su mano derecha y entre ambos harán todo por quitarse de encima a Phil Cantone, un simpático Danny Aiello. Buen entretenimiento que vale un 3. Por Rodrigo.
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Martín:
Rodrigo: 3
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