Segunda temporada de esta serie histórica enmarcada en el reinado del célebre Enrique VIII. Debo decir que la primera temporada me había gustado lo suficiente como para continuar una segunda y que la segunda resulta superior a la anterior. Sin embargo, aunque resulte curioso, no me dejó con tantas ganas de ver una tercera temporada. Esto; probablemente se deba a que le segunda cierra redondita desde el punto de vista argumental. Aquí se describe el ascenso y caída de Ana Bolena, una historia que se ha contado mil veces de cientos de maneras, pero que sin embargo no deja de tener interés. Creo que desde el punto de vista histórico esta serie debe de ser de lo más riguroso que se haya filmado acerca de Enrique VIII, ya que todo lo que la historiografía describe como suposiciones acá son exactamente eso y uno queda con la duda eterna acerca de lo que realmente pasó. Las actuaciones son todas muy buenas, destacables las de los protagónicos; Natalie Dormer en el papel de Ana está notable y Jonathan Rhys Meyers compone un Enrique VIII como pocos, destilando agresividad todo el tiempo e intimidando sin parar con su propia presencia y sus humores por demás volátiles. Aparece de a ratos a Peter O’Toole en el papel del Papa Pablo III que tiene bastante gracia y mete notas de humor como para aliviar la tensión. Hay varios episodios que son destacables, pero quizás el episodio 5 “His Majesty’s Pleasure” es el que se lleva la palma, la secuencia de la ejecución de Sir Thomas More (que además iniciará la serie de cambios que serán la perdición de Ana) es imperdible. Lamentablemente no todos los episodios son un 5 y peor aún, la serie cae un pelín justo en sus episodios finales. Aún así le doy un 4. Por Gastón.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón: 4
Martín:
Rodrigo:
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