Visiblemente machucado, Adrien Brody se despierta en la mitad de un bosque, en un auto hecho pedazos y con la inquietante compañía de dos cadáveres. Jugada por entero al histrionismo de Brody (como ocurre con James Franco en 127 HOURS) ante la naturaleza, el filme desarrolla una historia cargada de intrigas donde el misterio central, además de conocer la razón de cómo el personaje llegó allí, es saber quién es ese personaje. Muy bien filmada y con un gran aprovechamiento de los entornos naturales, la película languidece en la recta final pero es un sólido 3. Por Martín.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 3
Rodrigo:
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