Creo que es imposible hablar de la obra definitiva en la carrera de un genio del talante de Chaplin, pero sin dudas, The Great Dictator se le aproxima mucho. Habiendo dejado a un lado al personaje del vagabundo y abrazando completamente el cine sonoro, Chaplin hace una declaración social y política en un momento sumamente delicado de la historia que convierte a esta simple historia de un barbero judío en los suburbios de Tomania, en una obra fundamental en la historia del cine y de la humanidad como la conocemos. Balanceando con su cariño característico las dósis de comedia, Chaplin se aprovecha para exponer la verdadera cara de la guerra, de los dictadores, para expresar sus ideas socialistas y humanitarias. El discurso de cierre del film, eleva la pieza de obra de arte a pieza fundamental de la historia del hombre, sobre todo porque uno no debe perder de vista nunca el contexto que significa que esta película fue estrenada unos cuantos meses después de que estallara la Segunda Guerra Mundial y vaya si se necesitan huevos para hacer lo que Chaplin hizo. No sé cuantos puntos habría que darle para hacerle justicia. Icónico 5 y uno de los puntos más altos de la historia del cine en mi humilde opinión. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico: 5
Fito:
Gastón:
Martín: 5
Rodrigo: 5
Promedio Tripartito: 5.00
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