Un gángster (Colin Farrell) sale de la cárcel con la firme determinación de no volver a meterse en líos y para ello considera un trabajo como seguridad de una reclusiva actriz (Keira Knightley). De inmediato, personas de su pasado (encarnadas en actores tan solventes como Ray Winstone o Ben Chaplin) se lo pondrán a cuadritos. Una premisa para nada mala, pero que es planteada casi que de inmediato en la película que luego no avanza para ninguna parte y termina resultando bastante indiferente a su espectador. Buenas actuaciones de todos los mencionados (más un estupendo David Thewlis) no la salva de ser un 2. Y dicho sea de paso, Keira, comé por favor. Me da cosita verte cada vez más y más flaca. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 2
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario