Un experto en salmones es contratado por un jeque árabe con el objetivo de introducir la pesca deportiva de salmones en Yemen, por tanto para introducir esta especie de pez en el medio del desierto. De esta premisa descabellada (que alguna vez oímos en modo cuento de gallego) surje esta comediola romanticoide que queda a medias tintas en sus dos vertientes, el romance y la comedia. Si alguien se destaca es, cuando no, Kristin Scott Thomas en el papel de asesora gubernamental en prensa e imagen pública. La mayor gracia de la película cae en los secundarios, la cuestión central de la misma (el romance) carece de importancia, y eso, para mí, es una falta considerable. Confirmé a Ewan McGregor en mi lista negra, se pasa de insulso. Un 2. Por Gastón.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón: 2
Martín:
Rodrigo: 3
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