Después de una apelación tras otra en la que se pedía por sobre todas las cosas, la aceptación de nueva evidencia, relacionada con muestras de ADN que demostraban que ninguno de los 3 jóvenes había estado presente en la escena del crimen, finalmente se llega frente a la Corte Suprema de Arkansas, la cual admite que hay que revisar nuevamente el caso, y además, el juez que estaba a cargo del caso, es elegido senador, lo que lo deja fuera del mismo y el nuevo juez, toma una postura mucho más favorable. Nueva vuelta al caso con detractores aún presente, aunque cada vez menos, frente a la irrefutable montaña de evidencias que demostraban a todas luces la inocencia de los West Memphis Three, y el resultado agridulce. Por cuestiones legales, cuatro meses antes de que se presentara un nuevo caso con la nueva evidencia, en Agosto de 2011, la defensa se presentó frente a la fiscalía con la posibilidad de un acuerdo por fuera, el cual obligaba a los 3 a declararse culpables de un crimen que no cometieron, pero que al hacerlo, les permitía salir en libertad con condena ya servida. Si se declaraban inocentes seguirían en cárcel, si se declaraban culpables, saldrían libres. 18 años de prisión llegaron así a su fin, y los West Memphis Three, luchan hoy desde afuera por limpiar sus nombres y ser declarados inocentes. Todo el documental tiene la excelente banda sonora de Metallica y si alguien tiene dudas sobre cómo es la vida en un pueblo en Estados Unidos, no en una ciudad multicultural como New York, San Francisco o Chicago, sino en los pueblos lejos de todo, pequeños y llenos de gente nada glamorosa y nada bien preparada, este tríptico de documental pinta un panorama muy claro. 5 puntos. Por Rodrigo.
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Rodrigo: 5
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