De los largometrajes estelarizados por el genial y magnífico Mario Moreno "Cantinflas", se podría decir que este es de los primeros que le permite dar un salto cuantitativo en términos de fama y notoriedad. En el film, Cantinflas actúa dos roles, el homónimo y el de Manolete. El primero es un vagabundo fanático de las corridas de toros, el segundo un famoso torero y en la confusión de uno por el otro, se desatan las situaciones de comedia. Cantinflas, un confeso admirador de Chaplin y del Negro Olmedo, parece incorporar parte de grandes comediantes en su personaje, con un toque muy autóctono, lo cual eventualmente le convertiría en un genio por derecho propio y un ejemplo a imitar por otros. Esta Ni Sangre, Ni Arena dista de ser su mejor trabajo, pero perfila características que con el tiempo el actor perfeccionaría y desarrollaría con gran talento. Alcanza un 4. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico: 5
Fito:
Gastón:
Martín:
Mauro:
Rodrigo: 4
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