Desde el vamos partimos complicados ya que cambiaron a Rachel Weisz (quien obviamente debe haber leído el guión y dijo "no, gracias") por María Bello para hacer el mismo rol de Evelyn O'Connell, lo cual ya suena a una opción poco atinada, ya que asimilar una cara nueva para un mismo personaje a veces cuesta; más aún cuando no es un personaje ya consagrado (007, Batman, etc.. y ahí también los resultados son variados). En este caso además la diferencia de una actriz a otra es sustancial, ya que la pobre María "cara de casi nada" Bello, cumple con su sobrenombre. La historia empieza errática, queriendo incluír personajes en una trama que no les da demasiado espacio y termina forzando encuentros y mancuernas. La base sigue siendo la misma de las anteriores, un marco histórico épico para contar por qué la momia queda hecha momia y como reaparecerá. Yo tuve problemas serios con el marco histórico que seguramente mis compañeros podrán aclarar, las bazookas me parecieron atemporales, por ejemplo y me molestó mucho que maltrataran ese marco histórico, en donde por ejemplo alegan la construcción de la gran muralla de una manera que es errónea (la gran muralla fue construida desde el siglo 5 antes de Cristo y con el propósito de detener las invasiones Mogolas y sobe todo Japonesas).Además de sendos "detalles" de guión, como que nuestro emperador se mete en una piscina de inmortalidad, la cual lo vuelve inmortal, para despues darnos cuenta de que no es inmortal; para mi entender el 1 redondito lo alcanza cuando en una escalada buscando la entrada a Shangrilá, aparecen 3 Yettis (Hombres de las nieves) a ayudar a nuestros personajes y en una acción patética, dos de ellos terminan celebrando un gol de campo de fútbol americano. Por Rodrigo.
Puntajes:
Christian:
Fito: 2
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 1
Coincido plenamente. Si pudiera le daría un cero. El efecto del emperador que se quema está bueno pero con eso solo no aclanza. Además, la madre de la china, hace el conjuro para levantar a los muertos en cinco minutos (aprenda a despertar a los mueros en cinco pasos sencillos). La aparición de los Yetis es lamentable, los dos amantes que se reunen en el mas allá en forma de nube en el cielo la eleva a la máxima potencia en cursilería y la inclusión de Shangri-La (afanado de una peli de los 30 del mismo nombre, traducida en Uruguay como Paraíso Perdido, en que todos sus habitantes son inmortales) como destino último y resolución de sus aventuras la convierte en un verdadero pastiche. No nos olvidemos de las escenas de acción en las que el Brendan Fraser y el John Hanna practican sus habilidades trapecísticas en autobús-camión-tren-o-lo-que-sea desbocado y a todo vapor por las calles de Shang Hai. Una joya.
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