Johnston es un director en general confiable. En este caso, orientado hacia las aventuras, la fantasía y con algo de comedia, pareciera estar en su salsa. La historia se centra en un par de niños que encuentran y juegan un juego de mesa que tiene poderes mágicos. El juego terminará por liberar al eterno hombre-niño, el gran Robin Williams, quien ha estado atrapado en el juego desde hace más de 20 años. Buen entretenimiento, bien logrado, bien actuado, vertiginoso por momentos, y quizás el único detalle es que el CGI se ve algo pasado de época. 3 que es casi 4. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Leo:
Martín:
Rodrigo: 3
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