Otro de los grandes Westerns del gran Clint, tanto como actor como en este caso, dirigiendo. El guión es lineal, un jinete llega a un sitio donde una compañía minera le está haciendo la vida miserable a los hacendados de la zona. Eastwood compone a un pastor/predicador que llega de la nada y decide darle una mano a un granjero, parco y bueno para el trompo y el gatillo; pero lo que eleva de categoría a este western en particular es un planteamiento subyacente que se desarrolla a raíz de un comentario de uno de los personajes interpretado por John Russell, quien claramente estipula: "that man is dead". Tomando esa línea de diálogo más algunas escenas en donde se presenta al personaje de manera misteriosa se lee entre líneas la posibilidad de que el protagónico sea en realidad un fantasma justiciero. Que cada quien juzgue por sí mismo. Buen 4. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico: 3
Fito: 4
Gastón: 3
Leo:
Martín:
Rodrigo: 4
Promedio Tripartito: 3.50
Promedio Tripartito: 3.50
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