Parece que Bruce Lee andaba peloteando un guión, tratando de que por una vez sus películas de acción compartieran la filosofía zen que era la suya y hasta había conseguido que James Coburn se comprometiera a coprotagonizarlo (y Coburn había aportado al guión con eso en mente). El hecho es que nunca lo logró y luego la muerte lo encontró de manera temprana. David Carradine compró los derechos de dicho guión y lo filmó, interpretando los cuatro roles que Lee se había destinado (y reclutó a un impresentable Jeff Cooper para el rol que era de Coburn). El resultado es un bodrio antológico con escenas de acción olvidables, aplastado por frases como "cortejo la perfección perfeccionándola" o cosas como "una mariposa no sabe que vuela sino que vuela como la piedra permanece" y así. Una hora y media muy larga, apenas matizada por una linda fotografía y cameos de Christopher Lee, Roddy MacDowal y Eli Wallach. Un 1, claro. Por Fito.
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