Death And The Maiden de Roman Polanski (1994)

Sigourney Weaver cree reconocer en el hombre que le da un aventón a su esposo al tipo que la violó y la torturó varios años atrás, cuando aquel país estaba gobernado por fuerzas militares. Ese es el disparador de este drama tortuoso, jugado por entero al duelo actoral entre la Weaver y un demencial Ben Kingsley. Polanski retrata muy bien el vacío de la mujer, proyectándolo al entorno abandonado, casi post apocalíptico, donde transcurre la acción. Un 4. Por Martín.

Puntajes:

Federico:

Fito:

Gastón:

Martín: 4

Rodrigo:

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