Sigourney Weaver cree reconocer en el hombre que le da un aventón a su
esposo al tipo que la violó y la torturó varios años atrás, cuando aquel
país estaba gobernado por fuerzas militares. Ese es el disparador de
este drama tortuoso, jugado por entero al duelo actoral entre la Weaver y
un demencial Ben Kingsley. Polanski retrata muy bien el vacío de la
mujer, proyectándolo al entorno abandonado, casi post apocalíptico,
donde transcurre la acción. Un 4. Por Martín.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo:
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