Mickey Rurke le da vida al poli Stanley White, un duro enfrnetandose a la mafia china que gobierna un sector de Nueva York, que a medida que se mueve en su cruzada, va destapando diversos tarros de mierda.
Con un ritmo dinámico y con buenos brotes de violencia (tiene una de
las mejores trompadas que vi en una pantalla), el filme se sustenta en
un reparto de secundarios notable: John Lone,
Raymond J. Barry y, especialmente, Caroline Kava como la sufrida esposa
de White. Hay que destacar que, siguiendo con el estilo preciosista de
Cimino, la Nueva York que vemos (con callejones, metros, plazas, etc)
fue reconstruida para la ocasión....en Virginia!. Un 5. Por Martín.
Puntajes:
Federico:
Fito: 3
Gastón:
Martín: 5
Rodrigo:
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