Que director casi siempre interesante que es Forster. En este caso nos narra una historia de un guardia del pabellón (Billy Bob Thornton) de condenados a muerte en uno de esos preciosos estados sureños, quien además es un racista de pura cepa, quien por vueltas del destino, termina entablando una relación con una mujer afroamericana (Halle Berry) quien era esposa de un delincuente que fuera ejecutado en presencia de Billy Bob en la prisión. Duro dramón, con estupendas actuaciones, sobre todo el gran Peter Boyle que la descose haciendo del padre de Billy Bob, y tal vez lo único que le resta embalaje es un final un tanto menos sombrío de lo que se venía previendo y desarrollando a lo largo del film. No digo tampoco que sea triunfalista ni mucho menos, pero definitivamente se cambia el tono y termina con un manto de positivismo. Alcanza el 4 de todos modos. Por Rodrigo.
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Rodrigo: 4
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