Un drama policial extraño, pero extraño con ganas. Tenemos a David Hemmings haciendo de un fotógrafo bastante promiscuo, o bueno, liberal es una palabra más atinada; que vive en Londres. Un buen día se da una vueltita por el parque sacando fotos, y con una buena vista de un camino otoñal, ve a una pareja que viene coqueteando, jugando y en pleno romance. Hemmings les tomará una secuencia de fotos que luego se transformarán en posible evidencia de un crimen. El misterio es muy sólido (creo que el guión está basado en un cuento corto de Julio Cortázar), Hemmings está muy bien y sin embargo lo que no hace de esta obra, palabras mayores, es su resolución, que si bien es consecuente con un tono reservado, existencialista y parco; le termina siendo por demás caro al policial que prometía. Hacía no menos de 15 años que quería ver esta película y no defrauda de todos modos. 4 puntos. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 5
Rodrigo: 4
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