El gran portorriqueño Benicio Del Toro es un ex-marine, paramilitar de operaciones encubiertas o esos rollos parecidos. Benicio ha recibido condecoraciones por su servicio, y se ha convertido en base a entrenamiento en una máquina asesina. Todo esto nos lo enteramos mediante una pequeña introducción y algunos flashbacks ubicados a lo largo del filme. Hoy en día, esta máquina asesina ha perdido definitivamente la chaveta, y más loco que mangosta en hormiguero, corretea cazadores por los bosques de Oregon (creo), en una suerte de defensa extrema de los animales. Tommy Lee Jones hace de nuevo ese poli parco y todo a su manera, que hiciera en The Fugitive, que es traído por el FBI para atrapar al buen Benicio. La premisa no es mala, los actores tampoco, y sin embargo a medida que avanza pasa todo lo que se calcula que va a pasar, sin sorpresa alguna, la persecución hacia el final, es una tontería con ganas. Queda en un tímido 2. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 3
Rodrigo: 2
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