Dos viejos amigos - uno de ellos a punto de convertirse en padre (Daniel London) y el otro, una suerte de hippie avejentado sin casa (interpretado por el genial cantautor Will Oldham) - se reunen a instancias del segundo para visitar unas aguas termales escondidas en la mitad de unos bosques. La película - de poco más de setenta minutos - es la travesía de los dos hombres y la perra de uno de ellos hacia el sitio. Un viaje en auto, parada en una cafetería, un fogón a la noche y la llegada a las aguas. De eso trata esta película de tonos minimalistas, soberbiamente actuada que se erige como un canto a la amistad y a la satisfacción que otorgan las cosas sencillas. Un sólido 4. Por Martín.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo:
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