En esta suerte de "Robin Hood Inicia" nos encontramos al legendario arquero combatiendo a los franceses a fines del siglo 12. Ni es un noble, ni es más nada que un soldado común. El arranque es, por lejos, lo mejor de este film (una serie de conflictos y batallas notablemente bien filmadas) que termina con nuestro protagonista (y su infaltable grupo de amigos) regresando a Inglaterra. Y ahí la cosa se empieza a desbarrancar. No es que sea pésima, ni mucho menos (es más, salvo la batalla final que es una soberana estupidez, el film es entretenido en su conjunto) sino que es... poca cosa. Ni tenemos una gran representación de Robin Hood (que, de hecho, no lo vemos nunca robar a los ricos para dar a los pobres) ni de su entorno. Los malos, franceses en este caso, son malísimos y absolutamente sin matices (una vez más, se desaprovecha a ese terrible actor que es Mark Strong en un tosco malvado casi sin diálogos) y lo poco que se rescata, viene de la mano del ignoto Oscar Isaac (con su delirante Príncipe Juan) y el trío que acompaña a Robin (especialmente Kevin Durand como Pequeño Juan). Después, poca cosa, buena adaptación de época, buenas canciones y alguna buena batalla. Nada que la rescate del 2 final. Por Fito.
Puntajes:
Federico: 2
Fito: 2
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 2
Promedio Tripartito: 2.00
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