Que buena noticia!. The Echo es un sobrio, sobrio trabajo del director filipino. Filmada con 10 pesos, cuatro cables y un bote de pintura (no creo que la producción haya sido mucho más que eso), logra transmitir una atmósfera muy opresiva y muy lúgubre durante la hora y media que dura. Un ex convicto recientemente liberado, vuelve a Nueva York, al departamento de su madre, la cual falleció mientras el cumplía su condena. El edficio, la verdadera joyita de la película, es un edificio de antes de la guerra del East Side neoyorkino, con historias en sus paredes, inquilinos raros y auras retorcidas. Buen, muy buen trabajo, llevado con cadencia y sin apuro, apuntando mucho más a climas que a efectos, y con 3 o 4 escenas que congelan la sangre. Buen 4. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 4
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