Dos ejes narrativos atraviesan los diez capítulos de esta temporada en la vida del insoportable Larry David: su decisión de casarse con su esposa bajo los ritos del catolicismo y su sociedad con algunos amigos para llevar adelante un restaurant en plena zona elegante de Los Ángeles. A diferencia de las temporadas previas, acá se establece una mayor continuidad entre los capítulos y el componente escatológico está prácticamente omitido. Hay capítulos excepcionales como "The corpse sniffing dog" o el final, "The grand opening" que son de lo mejor de la serie. La tercera temporada es, sin dudas (y a la luz de que ya vi las tres siguientes aunque aún no las reseño), la mejor de toda la serie. Un sólido 5. Por Martín.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 5
Rodrigo:
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