Ong-bak de Prachya Pinkaew (2003)

Tony Jaa es Aik Tim, un humilde campesino de un aún más humilde pueblo en Tailandia, donde se roba un ícono imprescindible (la cabeza del ícono, para ser precisos). El muchacho, un salado sin rival en muay tai (o boxeo tailandés), arranca para Bangkok a recuperarlo. Como aventura de acción cumple con todas las premisas necesarias, pero quizá lo hace demasiado. Todo pasa tal cual lo hemos visto mil veces y, a pesar del estupendo desempeño de Jaa en las escenas de acción que realmente quita el aliento, se termina por volver rutinario. Quedamos en un 2. Por Fito.

Puntajes:

Federico:

Fito: 2

Gastón:

Martín:

Rodrigo:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores