Dallas Buyers Club de Jean-Marc Vallée (2013)

Basada en la historia de la vida de Ron Woodroof (Matthew McConaughey), un  cowboy tejano de rodeo, toxicómano, homófobo y mujeriego, al cual en 1986 se le diagnosticó  VIH, y le pronosticaron como máximo 30 días de vida. El protagonista comienza entonces a tomar un medicamento denominado AZT, la única droga legal disponible en los EE.UU para el tratamiento del VIH, la cual lo lleva al borde de la muerte. Para sobrevivir, comienza a desintoxicarse, tomando medicamentos antivirales de todo el mundo, pero que aún siguen siendo ilegal en los EE.UU. Otros pacientes de SIDA buscaron sus medicamentos renunciando a los hospitales, a los doctores y sobre todo a las dosis mortales que se les administraba de AZT. Con la ayuda de otro paciente, Rayon (Jared Leto), Ron creó el Dallas Buyers Club, el primero de docenas que se formaron alrededor de la ciudad, proporcionando a sus miembros a través de una cuota acceder a estos medicamentos alternativos. Los Clubes fueron creciendo, en números y clientes, por todo Estados Unidos, llamando la atención de las empresas de la FDA (Food and Drug Administration) y las compañías farmacéuticas, las cuáles hicieron una campaña contra Ron. Aquí Matthew McConaughey y Jared Leto se roban todos los créditos con  interpretaciones magistrales en esta dura y realista historia verídica. Por su lado McConaughey se sometió a una dieta estricta que le permitió bajar de peso exageradamente al punto de parecer demacrado, pero este aspecto físico no es nada si no fuera que está acompañada de una gran actuación, la cual seguramente le otorgue un Oscar a mejor actor, por el otro lado está Jared Leto quien interpreta de manera brillante en cada detalle, a un travesti drogadicto y portador de VIH (la escena que se viste de hombre para ir hablar con su padre es muy destacable). Estás dos grandes actuaciones tampoco serían nada sin un sólido guión donde el director no intenta sacarle al espectador la lágrima fácil si no que el objetivo es denunciar la injusticia e impotencia de las víctimas del sistema de sanidad de los Estados Unidos, nada más y nada menos que los propios usuarios. Lo que no logro entender es la convocatoria de Jennifer Garner para interpretar a la Dra de Ron, una actriz que para mi gusto en todos estos años no ha mejorado en lo más mínimo y siempre hace lo mismo, niña bonita, buena y bobita, y es con ella que el director se pierde un buen personaje que en manos de una buena actriz seguramente podría haberle dado un mejor resultado final. Un 4,5. Por Federico.

Puntajes:

Federico: 4.5

Fito: 5

Gastón: 4

Leo: 4

Martín:

Rodrigo: 4

Promedio Tripartito: 4.30