Ender's Game de Gavin Hood (2013)

Orson Scott Card es uno de los escritores del género Ciencia Ficción más importantes en activo y es "El Juego de Ender" su más importante trabajo. El autor- reconocido además por ser integrante de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días de la que incluso fue misionero- llevó adelante una saga con el personaje de Andrew "Ender" Wiggin, un niño especialmente dotado para el combate espacial a la hora de enfrentar a los "insectores" (una raza que amenaza la vida humana). La saga se compone (por ahora) por seis libros: "El Juego de Ender", "La voz de los muertos", "Ender el Xenocida", "Hijos de la mente", "Guerra de regalos" y "Ender en el exilio". Aparte de esta saga, Card ha trabajado aún más en estos personajes y este mismo universo a partir de La Saga de la Sombra. "La sombra de Ender" es una novela que transcurre en paralelo a "El juego de Ender" narrada por Bean, uno de sus personajes secundarios, y a esta se le han continuado "La sombra del Hegemon", "Marionetas de la Sombra", "La sombra del Gigante" y "Sombras en fuga". Más aún: Card ha publicado una precuela a ambas sagas "La Tierra desprevenida" y publicará este año otra, "La Tierra Ardiendo". Como se verá, mucho material para tratar de adaptar en una franquicia cinematográfica, de esas de mucho éxito, que pueda ser llevado al cine en numerosas y muy rentables películas.

Y el punto de partida, o de perspectiva, es ese mismo: transformar la saga de Ender en un concepto muy similar a Harry Potter ("Harry Potter en el espacio" fue el consenso de la crítica estadounidense). La película dirigida por el impersonal Gavin Hood (del que hubo que soportar "X-Men Orígenes: Wolverine") nos cuenta la historia del joven Ender y cómo es reclutado por La Escuela de Batalla para transformarlo en el mejor comandante espacial desde el héroe Mazer Rackham. La escuela de Batalla recluta niños, ya que se supone que estos adquieren los conocimientos con mayor facilidad que los adultos y les permite mediante "juegos" tomar las mejores decisiones a la hora de enfrentar a las flotas insectores.

Para seguir con los paralelismos con la saga del joven mago, Ender es llevado a una escuela distante (en este caso una estación espacial en vez de una institución mágica), dónde se hará de algunos amigos (pocos, al igual que el mago) y tendrá la supervisión de severos profesores. Incluso, jugará un juego de entrenamiento que bien podría ser el propio Quidditch de esta encarnación. Y a medida que va progresando en su entrenamiento irá mejorando más y más para transformarse en una suerte de "elegido" (como el mago, que cosa) para lograr vencer a la mayor amenaza.

Al margen de esta transformación de una saga independiente en un material fácilmente digerible, hay algunos aspectos exitosos en la puesta de Hood. El visual es de ellos el más imponente. Tanto los diseños de naves, escenarios (el campo de entrenamiento dónde practican el juego es por lejos el mejor) y las batallas que se muestran cumplen con acierto con su objetivo. Por el lado del elenco, es en los niños actores dónde mejor resultado se logra (algo que suele ser difícil). Asa Butterfield es un buen protagónico (como lo había sido en "La invención de Hugo Cabret") y está bien secundado por Hailee Steinfeld y Abigail Breslin. Les ayuda que son sus personajes los mejor desarrollados también. En cambio a los adultos les toca el material más flojo. Sí, Harrison Ford se sobra a la hora de su rígido Coronel Graff, pero el personaje nunca termina por decidirse si es un militar severo e inconmovible o una suerte de figura paterna. Lo mismo le pasa a Viola Davis y su Mayor Anderson, quien es prácticamente apenas una figura mínima de contención. Y al que le va peor de todos es al gran Ben Kingsley con mínimos minutos de metraje y la peregrina idea de que tatuajes maorí en la cara alcanza para que construya algo. Ni siquiera él puede hacerlo.

Luego de un arranque entretenido, "El juego de Ender" se va diluyendo poco a poco en repetidas simulaciones, entrenamientos y juegos al parecer de poca importancia, hasta que de pronto parece recordar qué tenía algo para contar y apresura todo en un anticlimático final. Es curioso como en estos tiempos dónde libros poco extensos se adaptan hasta en tres películas la opción de "El juego de Ender" haya sido apresurar todo en una misma película y con ello, no lograr mantener siquiera un mínimo nivel de entretenimiento. Y hasta aquí llegan entonces las comparaciones con Harry Potter, porque si algo jamás se permitió la saga basada en J.K. Rowling fue ser aburrida.

Mucha polémica ha causado el estreno de "El Juego de Ender" ya sea por las declaraciones homófobicas de Card o por su visión sobre niños siendo militarizados (y es un texto que las Fuerzas Armadas estadounidense recomiendan leer a todos sus cadetes). Se puede decir que las polémicas le resultaron favorables a un filme que en definitiva está condenado a pasar desapercibido entre mejores opciones. Fueron mucho ruido para tan pocas nueces. 2. Por Fito.

Puntajes:

Federico: 3

Fito: 2

Gastón: 4

Leo:

Martín:

Rodrigo:

Promedio Tripartito: 3.00

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