The Necessary Death Of Charlie Countryman de Fredrik Bond (2013)

Esta es una de esas películas cuya historia funciona con los mismos recursos y al mismo nivel que un videoclip. Es una lástima, porque el reparto daba para mucho más (y acá es donde uno empieza a perderle el respeto a ciertos actores, todo bien con "ganarse el pan", pero ¿no leen el guión antes de firmar? ¿De verdad que no? O sea, ¿qué hace Melissa Leo en esta película? ¿Qué hace Mads Mikkelsen? Y, por favor, ¿qué carajo hace Vincent D'Onofrio? Ah, y me olvidaba, el narrador es John Hurt. ¿En serio, John? Así hayas grabado la voz en off mientras alguien te hacía las uñas, no sé, no sé, eternas dudas). Pues bien, resulta que a Charlie (Shia LeBeouf) se le muere la madre -la desconectan porque parece que hacía un rato que estaba vegetal- y ésta se le aparece en forma espectral para, entre otras cosas, darle un consejo: que se vaya a Bucarest, la capital rumana. Porque sí. Porque pintaba arrancar a Bucarest. Charlie, que no tiene nada mejor que hacer, mete el duelo en la mochila y se sube a un avión. Allí le toca un compañero de asiento muy conversador, Victor Ibanescu, que se muere a mitad del vuelo. Como Charlie parece que ya le tomó gusto a charlar con los muertos, Víctor vuelve fugazmente del más allá y le pide que le lleve a su hija un gorrito que le compró en Chicago. Listo. La hija es Gabi (Evan Rachel Wood). Conexión inmediata con Charlie. Claro que chica linda = problemas. Parece que a la buena de Gabi no se le ocurrió nada mejor que enredarse (y casarse, ya que estaba) con Nigel (Mikkelsen) un asesino mafioso jodidísimo que está obsesionado con ella y que se tomó demasiado en serio eso de "hasta que la muerte nos separe". A partir de ahí, básicamente el papel de Charlie en la historia es el de hacerse pegar. ¿Por qué? Porque la mina está buena y él se enamoró. ¿Por qué se enamoró? Ah, misterios del amor y el cine. "Charlie, a ver, escuchame, mirá que te van a pegar un tiro por esta mina, sí, está fuerte, yo sé, pero te van a pegar un tiro, Charlie, ya te molieron las costillas, te dieron la cabeza contra una mesa, contra una pared, te arrastraron por la calle, te metieron el caño de una automática hasta la faringe, han sido señales muy elocuentes de lo que se viene, Charlie, más vale que recapacites, muchacho, a tu cráneo no le hace falta ventilación". Pero bueno, en el mal cine las cosas pasan porque sí, a eso hay que acostumbrarse. Cuando decimos "qué malo el guión" usualmente el error del que hablamos es ese, que nadie se toma el tiempo de justificar lo que pasa, de darle un sustento estructural a la acción (ese sustento es el que hace que al espectador le importen los personajes). Por eso lo del videoclip que mencionaba más arriba, porque al faltar ese sustento lo que queda es una seguidilla vertiginosa con música cool de fondo y uno lo ve, sí, "se deja ver", como se dice usualmente, pero la verdad es que uno bien puede dejar el cerebro en otra parte durante el rato que dura el asunto. Se salvaría del 1 sólo porque los mafiosos tienen un cierto humor auto-consciente, como cuando Charlie le pregunta a Darko (Til Schweiger) dónde está Gabi y este le responde algo así: "Sí, claro, y yo me voy a poner ahora a contarte mis planes, como en una película de James Bond...". Pero no alcanza. Así que 1 y a otra cosa. Por Leo.

Puntajes:

Federico:

Fito:

Gastón:

Leo: 1

Martín:

Rodrigo:

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