Aventura clásica combinada con drama pasional con expedicionario sin nada que perder y ganas de hacer dinero y dama de alta sociedad dispuesta a pagarle buen dinero a cambio de ser guiada en un safari por tierras más que inhóspitas de la África profunda. Stewart Granger es el galancete (y duro como una tabla) y Deborah Kerr le pone la personalidad de siempre en ese recorrido que tiene como mérito una fotografìa fantástica y una secuencia final que incluye un enfrentamiento tribal que aún logra poner tensión a la platea. Por lo demás, le pesan los años y el relato se vuelve cansino de tanto en tanto deseando que lleguen a las minas, que los maten a todos o que se los morfe una cebra iracunda. Tiene su encanto y, para este escriba, uno particular ya que es una de las matinées que me proporcionaba mi abuelo en Super 8. La restauración en Dvd es prodigiosa (fue elegida por los lectores de una revista -no recuerdo si "Sight & Sound" o cual- como la película favorita para ser restaurada y editada en formato digital). Un 3. Por Christian:
Puntajes:
Christian: 3
Fito:
Gastón:
Martín: 3
Rodrigo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario