En la misma senda que Retroceder Nunca, Rendirse Jamás (al que casi homenajea desde el título) o The Karate Kid (al que emula desde el argumento) llega este film de patadas y piñazos que hemos visto mil veces: joven nuevo llega a escuela, le rompen la capocha, entrena con un maestro (aquí el siempre rendidor Djimon Hounsou) y vamos a por los rompe capocha. Ayuda que sea muy poco ambiciosa, esté bien resuelta y que su protagonista (Sean Faris) sea creíble (en un momento donde todos los jóvenes actores protagónicos parecen tener personalidades de telgopor). Al final que todas las piezas encajen cual juego de Lego le quita un poco de fuerza, pero nunca deja de ser un 3. Por Fito.
Puntajes:
Christian:
Fito: 3
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
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