La ascención y caída de un carterista que hace del metro de París su centro de operaciones. Impecablemente filmada en un preciosista blanco y negro, el filme está envuelto por una lograda austeridad (cara a toda la filmografía de Bresson) que lo vuelven una poderosa pieza cinematográfica. Un sólido 4. Por Martín.
Puntajes:
Christian:
Fito:
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario