Opera de Dario Argento (1987)

A ver... ¿por dónde empiezo? Digamos que yo tengo un problema. Ahí está, empecemos por ahí. Mi problema es que salvo contadísimas excepciones todo lo que he visto de Argento me parece una redomada porquería. Pero no, ese no es el problema. El problema es que sigo viendo películas de Argento. No sé porqué. Será que pienso que de repente lo voy a descubrir como mucho mejor de que lo que creo o voy a encontrar la razón por la cual tantas personas lo aclaman como un maestro. Bueno, no. No será en esta ocasión y espero nunca volver a recaer en este problema mío. De la película que aquí nos ocupa podríamos decir que es una suerte de versión del Fantasma de la Ópera, pero eso sería darle mucha más coherencia de la que tiene. Tenemos una joven cantante que interpreta "MacBeth" en opera, un asesino, un millón de estupideces, escenas que no se conectan unas con otras, actuaciones lamentables y apenas si algo de gore bien hecho como única cosa a rescatar. Es incomprensible de cabo a rabo, no hay manera de entender qué escena sigue a la anterior, o porqué ese personaje hace lo que hace, o de dónde sale ese otro personaje. Lamentable, un absurdo tal que provoca risas involuntarias (¡el final! ¡con la lagartija! ¡las montañas!). No sé, habrá quien me defienda a Argento, pero para mi ya fue, no paso por esto nunca más. Un 1 por si hacía falta aclarar. Por Fito.

Puntajes:

Federico:

Fito: 1

Gastón:

Leo:

Rodrigo:

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