El escritor Crichton hizo sus pinitos como director de cine en la década de los 80s (centrado sobre todo en filmes de CF con variopinto resultado) y esta que hoy nos ocupa es su última película antes de concentrarse puramente en su carrera como autor. En un presente no muy distinto al de la realidad (para 1984) los humanos conviven sin embargo con robots en casi todas las tareas manuales (los hay agricultores, de servicio, niñeras, etc) pero no imaginen uds androides ni nada de avanzada, sino que se trata de robots que ya en 1984 se utilizaban modelos similares (en las plantas de ensamblado de automóviles, por ejemplo) sólo que popularizados hasta el uso común de cualquier ciudadano de a pie. La policía tiene a partir de esto una unidad nueva -los Runaway- que son los policías que controlan los desmanes de los robots, o sea su malfuncionamiento, su salida de programación. Nada muy grave y por eso, apenas son 3 los policías de esta unidad (Tom Selleck, Cynthia Rhodes y Stan Shaw) que no tienen por lo general mayores inconvenientes. Todo esto cambia de repente, cuando comienzan a aparecer robots asesinos... Simpática en general, siempre y cuando uno no le pida mucho, la película se apoya en el protagónico de Selleck y en meterlo y sacarlo de situaciones peligrosas, a medida que enfrenta a un villanísimo Gene Simmons (sí, el de Kiss, otro que también en los 80s probó un par de veces con el cine). Hay un par de escenas cumplidoras (una que incluye varias arañas robot) pero nada del otro mundo tampoco. Un 3, digamos. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 3
Gastón:
Leo:
Rodrigo: 3
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