Dos presidiarios de una penitenciaría en Alaska, Eric Roberts y John Voight; deciden convertirse en fugitivos cuando los abusos del director de la prisión, correctamente interpretado por John P. Ryan, sobrepasan todos los límites. Roberts y Voight huyen por la tundra congelada hasta llegar a una estación de trenes... ahí se encontrarán con el verdadero protagonista de la película. Cuatro locomotoras alineadas que serán su carruaje a la libertad; de buenas a primeras, cuando su conductor muere de un paro cardíaco; se transforman en un arma letal, descontrolada e imparable que consume kilómetros y avanza inexorable contra todo obstáculo que se presente. Roberts correcto, Voight impecable, Rebecca De Mornay que anda en la vuelta es quien pasa más desapercibida en una película en donde la aventura está a la orden del día, y la fotografía y la imponente locomotora congelada atravesando los campos blancos nevados alcanzan y sobran. 4 puntos. Por Rodrigo.Puntajes:
Christian:
Fito: 5
Gastón: 5
Martín:
Rodrigo: 4
Promedio Tripartito: 4.66
No se si da para un 5 pero anda pegando en el palo. Yo no conocía a Konchalovski hasta esa peli. El clima es contundente, nieve, trenes negros llenos de vapor y aceite. Voigt está muy bien caracterizado y Roberts acompaña fenomeno. Pequeños fallos, según mi entender: el Warden de la prisión aparece como medio desequilibrado de entrada (y la escena final: qué es eso de bajarse al tren desde el helicóptero?. El que aparezca una chica en uno de los vagones no aporta absolutamente nada.
ResponderEliminar